domingo, 2 de diciembre de 2007


Los y las profesionales de Salud Mental que firmamos este documento, en relación con la irrupción en el marco de la justicia de supuestos síndromes que dirigen las actuaciones legales hacia consecuencias perjudiciales y de riesgo para los menores, después de estudiar en profundidad la información científica y jurídica más relevante, relativa al Síndrome de Alienación Parental (SAP) de Richard A. Gardner, llegamos a la conclusión de que:

1. EL SAP NO ES CIENCIA SINO LA DESCRIPCIÓN SESGADA Y TENDENCIOSA DE UN FENÓMENO REAL QUE SE DA EN ÁMBITO LEGAL, INTERPRETADA BAJO LOS PARÁMETROS DE UNA IDEOLOGÍA PATRIARCAL

En casos de litigio por la custodia, se observa a veces un rechazo del o la menor al progenitor no custodio (generalmente el padre). La investigación sugiere que dicha reacción suele venir originada en primer lugar por la misma conducta (violenta, abusadora o negligente) del progenitor rechazado, en segundo lugar por una reacción adaptativa al divorcio, y en tercer lugar por una rebeldía o rabieta propia del desarrollo. Gardner sin evaluar las posibles causas mediante un diagnóstico diferencial preciso, confunde la descripción del fenómeno del rechazo infantil al progenitor con un síndrome médico. Omitiendo cualquier investigación sobre la causa y la justificación del rechazo, los criterios diagnósticos del SAP ya están dando por supuesto su conclusión de que el rechazo es patológico e injustificado. Focalizando la atención en la supuesta programación y patología maternas, y haciendo invisible al padre, Gardner asume abiertamente que el rechazo del niño hacia su padre está causado por el lavado de cerebro de la madre, sin explorar la posible contribución del padre a sus dificultades con los hijos. Como el SAP se presenta a sí mismo como el fenómeno inicialmente descrito, muchos profesionales honestos aceptan su existencia sin percibir que el SAP es una mala interpretación del fenómeno.
.
2. LOS PRETENDIDOS CRITERIOS DIAGNÓSTICOS SON NULOS LÓGICA Y CIENTÍFICAMENTE PORQUE NO SE CORRELACIONAN CON NINGUNA PATOLOGÍA IDENTIFICABLE

El SAP no tiene base experimental. Por diseño, los criterios diagnósticos no se correlacionan con ninguna patología lo que dificulta la aplicación las pruebas de fiabilidad. Dichos criterios no permiten diagnosticar nada, son ambiguos e indefinidos. Se diagnostican como patológicas e injustificadas, conductas adaptativas en el niño/a, y el ejercicio de los derechos legales en la madre. Se confunde el rechazo con psicosis. A la madre se le diagnostica a través de terceros. Los criterios diagnósticos nunca evalúan al padre.
Los intentos rigurosos de probar el SAP han dado una altísima tasa de error diagnóstico. Los investigadores niegan su existencia como síndrome medico. No está reconocido por los expertos pertinentes, ni incluido en el DSM. El SAP no tiene soporte en la comunidad científica. Los artículos que Gardner citó no presentan nada más que sus creencias subjetivas y sus especulaciones sin pruebas, fallando en conseguir el apoyo de los expertos que acrediten la fiabilidad y la validez del SAP. Gardner se autopublicó sus libros y eludió someter sus escritos a la revisión crítica de expertos en publicaciones científicas con peer-review (2) .

3. LA INTERVENCIÓN TERAPÉUTICA QUE RECOMIENDA EL SAP ES COACCIÓN LEGAL QUE DEJA A LOS MENORES EN UNA SITUACIÓN DE RIESGO EXTREMO

El pretendido tratamiento (multas, pérdidas permanentes de custodia, prisión, centros de detención juvenil), es exclusivamente coacción legal inútil y contraproducente, que empeora la situación, deja secuelas en los niños/as y en algunos casos documentados ha tenido graves consecuencias. La intervención legal recomendada por el SAP lleva en la práctica a una eliminación de los derechos de los niños/as en nombre de la salud psicológica. La salida de los niños/as del hogar materno en el que se han criado satisfactoriamente, para ir a vivir con un padre al que temen, deja una huella traumática que dura muchos años. Se deja al menor en muchos casos en una situación de riesgo extremo, promovida por la justicia.
Dadas estas violaciones de la ética médica y las obligaciones legales, el tratamiento del SAP constituye en sí mismo una mala praxis médica.

.
4. LA IDEOLOGÍA QUE SUSTENTA EL SAP ES ABIERTAMENTE PRO-PEDÓFILA Y SEXISTA.

Gardner dijo cosas (3) como que:
La sexualización de los niños puede tener propósitos procreativos, porque un niño sexualizado puede reproducir a una edad más temprana.Cuanto más joven [sea] la máquina de supervivencia en el momento que aparecen los impulsos sexuales, más largo será el lapso de capacidad creativa, y mayor la probabilidad de que el individuo cree más máquinas de supervivencia en la próxima generación.
Todas las parafilias humanas son mecanismos adaptativos naturales que promueven la procreación humana, mejorando por lo tanto la supervivencia de las especies. Habla del hombre como del .donador de esperma. y de la mujer como de .la receptora de esperma., diciendo que las conductas sexuales atípicas. servían para mantener los .jugos del hombre. fluyendo, y aumentando la probabilidad de relaciones heterosexuales con una persona que pueda concebir,. caracterizando así cualquier situación en la que una mujer sea un recipiente de esperma como promotora de la supervivencia de las especies.
Dijo que las hembras humanas son naturalmente .pasivas,. y que su pasividad, las lleva a volverse masoquistas víctimas de la violación que .obtienen placer de ser golpeadas, forzadas, y hechas sufrir de otras formas, como el .precio que tienen que pagar para conseguir el premio del esperma.• Los niños mayores pueden ser ayudados a darse cuenta que los encuentros sexuales entre un adulto y un niño no son universalmente considerados como un acto censurable. Se le podría contar al niño sobre otras sociedades en las cuales tal comportamiento fue y es considerado normal. El niño podría ser ayudado a apreciar la sabiduría del Hamlet de Shakespeare, que dijo: "Nada es bueno o malo. Pero el pensarlo lo hace así".
En tales discusiones el niño tiene que ser ayudado a apreciar que en nuestra sociedad tenemos una actitud exageradamente punitiva y moralista sobre los encuentros sexuales entre adulto-niño."
Dijo que las actividades sexuales entre adultos y niños eran "parte del repertorio natural de la actividad sexual humana," una práctica procreativa positiva porque la pedofilia "carga sexualmente al niño, lo hace muy sexualizado, y le hace ansiar experiencias sexuales que redundarán en una procreación aumentada."
.
5. EN ESTADOS UNIDOS SE HA INICIADO UN FUERTE Y DECIDIDO MOVIMIENTO PARA IMPEDIR SU ADMISIBILIDAD COMO PRUEBA EN JUICIO

"El SAP es una teoría no probada que puede amenazar la integridad del sistema de justicia penal y la seguridad de los niños abusados. Los fiscales deberían formarse a sí mismos sobre el SAP y estar preparados para argumentar contra su admisión en los juzgados. En los casos en los que se admite el testimonio del SAP, es responsabilidad de los fiscales instruir al juez y al jurado sobre los déficits de esta teoría. Cuantos más juzgados se nieguen a admitir el SAP como prueba, más protección se habrá conseguido en nuestro sistema judicial para las víctimas del abuso sexual."
"...Cualquier testimonio afirmando que una parte en un caso de custodia sufre del SAP, debería por lo tanto ser declarado inadmisible y/o ser eliminado del informe de evaluación por las reglas establecidas en Daubert y en el anterior estandar Frye."
Muchos tribunales americanos rechazaron el testimonio del SAP por los siguientes motivos:
  • Las materias de conocimiento común no son el campo propio del testimonio experto. Uno de los dos antecedentes que consideran al SAP como inadmisible dice que un testimonio experto es inapropiado cuando trata del conocimiento común de que algunos niños están alienados y de que algunos progenitores meten a sus hijos en medio del conflicto marital.
  • Se acepta la cualificación del experto en virtud de su "conocimiento, habilidad, y experiencia, entrenamiento o educación," y se admite el testimonio científico que se basa en hechos suficientes, y una teoría fiable que los explica. La posición de Gardner como voluntario no pagado en la Universidad de Columbia y la falta de soporte empírico del SAP serían condiciones insuficientes para su acreditación como experto y la admisibilidad del SAP.
  • Se limita el testimonio de los expertos a su campo de conocimiento. Como la etiología del SAP y su tratamiento son legales, no médicos, el SAP no es un tema permisible para el testimonio médico experto.
  • No se permite que un experto testifique sobre el tema final a decidir. Gardner"[pretende] tomar esta decisión determinando si a una acusación particular se le puedecalificar de falsa o verdadera." Además el SAP pretende atribuir una falta legal (maltratoinfantil), y ordenar las sanciones legales. (Citado por Hoult )

Por los motivos anteriormente enumerados concluimos que el SAP y la ideología que lo sustenta, son un peligroso fraude pseudo-científico que está generando situaciones de riesgo para los menores, y provocando de hecho una involución en los derechos humanos de niños/as y mujeres.
Que tal y como ha sucedido en otros países (4) desde hace más de una década, la irrupción de este tipo de ideología, se inscribe en el marco de lo que la sociología denomina backlash o fenómeno de contramovimiento o contrareacción, producto de los avances logrados en los últimos años con relación a los derechos de las mujeres, las niñas y los niños.
En consecuencia, consideramos necesaria y urgente una respuesta de la Sanidad española, y de los colegios profesionales de médicos y de psicólogos:
  • Proporcionando de forma obligatoria información auténtica sobre el pretendido síndrome del SAP, formación adecuada sobre como abordar los conflictos familiares que describe, a todos aquellos profesionales de medicina y salud mental que de alguna forma (asistencial, pericial, por vinculación a la Justicia, etc.), intervienen con menores y familias en procesos judiciales civiles relativos a custodia y acceso, y/o procesos penales relativos a malos tratos y/o abusos sexuales.
  • Analizando minuciosamente los fundamentos científicos de aquellos argumentos médicos y de la salud mental que, en el marco de la justicia se presenten como prueba y enunciado diagnóstico.
  • Elaborando normativas y parámetros para la valoración de dichas pruebas.
    .
    .
NOTAS:
(1) Todo lo que se afirma en este documento está ampliamente documentado en las referencias científicas siguientes:• “The Evidentiary Admissibility of Parental Alienation Syndrome: Science, Law, and Policy” Jennifer Hoult, J.D. Science, Law, and Policy, American Bar Association, Child. Legal Rts J. Spring 2006• “The Parental Alienation Syndrome: Is It Scientific?i” Stephanie J. Dallam, “The failure of family courts to protect children from abuse in custody disputes“ St. Charles & L. Crook (Eds.), 1999• “Parental Alienation Syndrome and Alienated Children – getting it wrong in child custody cases” Family Law Quarterly, 35, 527 Carol S. Bruch (2001)• “Parental Alienation Syndrome: What Professionals Need to Know” NATIONAL DISTRICT ATTORNEYS ASSOCIATION, American Prosecutors Research Institute (APRI)• “Navigating Custody & Visitation Evaluations in Cases with Domestic Violence: A Judge’s Guide” NATIONAL COUNCIL OF JUVENILE AND FAMILY COURT JUDGES• “A Critical Analysis of Parental Alienation Syndrome and Its Admissibility in the Family Court”, Lenore E. A. Walkeri, Kristi L. Brantley, Justin A. Rigsbee, JOURNAL OF CHILD CUSTODY, 2004, The Haworth Press
(2) Proceso de crítica rigurosa realizada por los mejores expertos dentro de la comunidad científica pertinente, que investigan a fondo precisión, validez, y fiabilidad de la nueva teoría. Una peer-review significativa “evalúa la claridad de las hipótesis, la validez del diseño de investigación, la calidad de los procedimientos de recogida de datos, la consistencia de los métodos empleados, la adecuación de los métodos a las hipótesis que están siendo probadas, el alcance de las conclusiones que salen del análisis, y la solidez y limitaciones del resultado completo”, y debería "filtrar los prejuicios identificar los descuidos, omisiones, e inconsistencias.” Los expertos han de ser competentes y ecuánimes.
(3) Gardner, Richard A., True and False Accusations of Child Sex Abuse ("Verdaderas y Falsas Acusaciones de Abuso Sexual Infantil”) Creative Therapeutics, october 1992

(4) Con documentación que lo acredita: en Estados Unidos de Norteamérica, Francia y Argentina.
.
.
FIRMAS DEL MANIFIESTO POR ORDEN ALFABÉTICO
(tenemos los DNI aunque no consten aquí a petición de algunos de los firmantes)
  • Adela Villoria Salamanca avilloria@medicolegal.es
  • Alfredo Herranz Sanz Boadilla del Monte, Madrid psicólogo alfredoherranz@telefonica.net
  • Ana larrieta pascual psicóloga Vitoria-Gasteiz
  • Andres Montero Gómez Madrid psicólogo AMontero@sepv.org
  • Antonio Ceverino Domínguez Madrid psiquiatra Servicios de Salud Mental de la Comunidad de Madrid.
  • Antonio Diéguez Gómez Madrid psiquiatra Servicios de Salud Mental de la Comunidad de Madrid.adieguezgomez@arrakis.es
  • Antonio Escudero Nafs Madrid psiquiatra anescuderonafs@telefonica.net
  • Beatriz Rodriguez Vega Madrid psiquiatra Psiquiatria. Hospital Universitario la Paz beatrizrvega@gmail.com
  • Begoña Arbulo Rufancos Madrid Psicóloga clínica y jurídica Programa ATIENDE begoarbulo@hotmail.com
  • Caridad Garrido del Hoyo MadridPsicóloga Intervención social. Coordinadora pisos tutelados violencia de género cari_garrido@yahoo.com
  • Carmen Carrascosa Carrascosa Madrid Médico-psiquiatra Centro de Salud Mental de Latina karmen2002@gmail.com
  • Carmen Delgado Salamanca psicóloga, profesora titular de psicometría cdelgado@upsa.es
  • Carmen Lamana Peña Madrid psicóloga
  • Carmen Solano Madrid psicóloga clínica CSM Vallecas csolanosanz@yahoo.es
  • Carolina Ballestar Valencia psicóloga clínica
  • Concha Colomer Madrid pediatra Directora del Observatorio de Salud de la Mujer y del Observatorio del Sistema Nacional de Salud ccolomer@msc.es
  • Concepción Rodríguez Pérez La Coruña psicóloga rousia@gmail.com
  • Concepción Sastre García Santander médica de familia Consejeria Sanidad Cantabria sastre_c@hotmail.com
  • Consuelo Barea Payueta Barcelona médica psicoterapeuta consuelobarea@terra.es
  • Cristina Polo Usaola Madrid psiquiatra Jefa servicio CSM Hortaleza cristinapolo83@hotmail.com
  • Cruz González Ruiz Madrid psicóloga Experta en violencia de género crujes@gmail.com
  • Daniel Antonio Illuminati enfermero, Estudiante de Psicología, Capital Federal, Argentina, daniel_illuminati@yahoo.com.ar
  • Daniel Olivares Zarco Guadalajara psiquiatra Hospital Universitario de Guadalajara cristinapolo83@hotmail.com
  • David Almazor Mur Barcelona psicólogo clínico almazor@telefonica.net
  • Delfina Albareda Ribes Barcelona psicóloga clínica y abogada delfinaar@tiscali.es
  • Dora Soria Sant Boi, Barcelona Psiquiatra forense Experta en violencia de génerodorissoria5@hotmail.com
  • Elena Álvarez Salmerón Granada Psicóloga Experta en violencia de género lnoid7@gmail.com
  • Elena Garrido Gaitán Barcelona psicóloga profesora titular de la UB Experta en violencia de género, elena.gar@gamil.com
  • Elena Villalva Quintana Madrid médica de familia adjunta en EAP Nuestra Señora del Pilar, experta en educación sexual elenavillalva@hotmail.com
  • Esther Ramos Matos Madrid Psicóloga Clinica esther_ramos40@hotmail.com
  • Eulalia Torrellas Font Barcelona médica de familia 19937etf@comb.es
  • Francisco Orengo García Madrid psiquiatra
  • Francisco Verjano Díaz Barcelona psiquiatra franverjano@terra.es
  • Gema Vitutia Madrid psicóloga clínica CRI Separadas y Divorciadas
  • Heriberta Granado Benítez Tenerife, Canarias psicóloga herygranados@hotmail.com
  • Irma Martín Tarrasín Barcelona Psicóloga Experta en violencia de género irma.mt@hotmail.com
  • Isabel Quiles Barcelona isaquil@hotmail.com
  • Isabel Rodriguez Cerezo Madrid psicóloga clínica Coordinadora del Programa Infantil de Salud Mental Majadahonda isabelroce@cop.es
  • Jaume Cañellas Galindo Gerona psiquiatra adultos e infanto-juvenil psicogirona@gmail.com
  • José Daniel Sanroque Saixo Barcelona médico mailto:30291dss@comb.es
  • Jose Tomàs Vilaltella Barcelona psiquiatra y paidopsiquiatra Profesor Psiquiatria Facultad de Medicina de la UAB
  • Juan Chacón Fernández Cádiz psicologo clínico, psicoterapeuta juanchacon@correo.cop.es
  • Laura Aguilera Ávila Tenerife, Canarias psicóloga Experta en violencia de género LauraAguilera@canariasactiva.org
  • Laura Fátima Asensi Pérez Alicante psicóloga forense laura-asensi@ono.com
  • Laura García Miranda Gran Canaria, Canarias medicina familiar y comunitaria
  • Leonor M. Cantera Espinosa Barcelona profesora Dpto. Psicología Social UB Directora del Master sobre Violencia en la pareja y la familia
  • Loida Cavada Martínez Puerto Real, Cádiz psicóloga loidacavada@gmail.com
  • Lola Aguilar Madrid médica pediatra Dra. CRI Separadas y Divorciadas lolavivirsinviolencia@ono.com
  • Lucía Rodríguez Barrios Tenerife, Canarias psicóloga luciarb@hotmail.com
  • Luis Fernández Cabrera Sevilla psicólogo
  • Mª Angeles Ruiz-Tagle médica Hospital Valdecillas-Santander- Asoc Consuelo Bergés mujeres@mundivia.es
  • Mª Antonia Hernanz Madrid psicóloga clínica CRI Separadas y Divorciadas
  • Mª Isabel Martín Rubio, Jerez de la Frontera, Cádiz. Médica Medicina Preventiva y Salud Pública. Epidemiología
  • Mª Pilar Machán Morales Tenerife, Canarias Psicóloga pilimoto@hotmail.com
  • Manuel Gómez Beneyto Valencia catedrático de psiquiatría mailto:Manuel.Gomez-Beneyto@uv.es
  • Manuel Lopo Lago Vigo psicólogo clínico Psicoterapeuta mlopo@mundo-r.com
  • Mar Gordillo Fernández Alicante psicóloga Experta en violencia de género gordillo_mar@hotmail.com
  • Marana Fiksler Alicante psicóloga
  • Maria Bilbao Mata Madrid psicóloga lamore76@yahoo.es
  • María Carballal Sánchez Barcelona psicóloga clínica Experta en terapia familiar y violencia de género maria_carballal@yahoo.es
  • María Jesús Rodríguez Cuevas auxiliar de clínica
  • María José Ortega Cabrera Madrid psicóloga clínica mjortega@cop.es
  • Maria Sainz Madrid médica Presidenta ADEPS.Servicio Medicina Preventiva. Hospital Clínico San Carlos msainz.hcs@salud.madrid.org
  • Marisa Alfaya Tomé Madrid Psicóloga clínica CSM Hortaleza
  • Marisa Lopez Gironés Madrid psicóloga clínica CSM Hortaleza mgirones@wanadoo.es
  • M.D Chillida y Aparicio Madrid psicóloga pyfg@terra.es
  • Miguel Lorente Acosta Jaén médico forense Profesor de Medicina Legal miguellorente@supercable.es
  • Miriam Cejudo Navarro Madrid psicóloga Experta en violencia de género
  • Mónica de Simone Paulillo Madrid psicóloga Oficinas judiciales del CAM ladesi1@ozu.es
  • Montserrat Bosch Gil Barcelona enfermera
  • Olaf Holm Cox Salamanca psiquiatra Jefe Servicio Psiquiatria CSM Salamanca olaf_holm@yahoo.com
  • Noelia Casado Payán Sevilla psicóloga Intervención Multidisciplinar en Violencia de Géneronoeliacasadopayan@gmail.com
  • Olga Moraza Pulla Fasnia Tenerife, Canarias psicóloga morazapulla@yahoo.es
  • Paula Pabón Martín Madrid psicóloga infantil paulapabon@gmail.com
  • Patricia Puerto Vicente Salamanca psicóloga Especialista en género y comunicación.Intervención multidisciplinar en violencia de género papuerto@hotmail.com
  • Pilar Machín Morales Tenerife, Canarias psicóloga pilimoto@hotmail.com
  • Raquél Cortés López Barcelona psicóloga clínica y forense peritacortes@gmail.com
  • Raquel Gonzalez Buisan psicóloga forense y psicoterapeuta rgbpsicologa@gmail.com
  • Ruben Navarro Carretero Tenerife, Canarias psicólogo rubennavarro@hotmail.com
  • Salvador Porras Obeso Alicante psiquiatra Psiquiatra de Enlace del Hospital General de ELDA porrassalva@hotmail.com
  • Sofia Czalbowski Madrid psicóloga Experta violencia género niños/as sofiacz@telefonica.net
  • Sonia Cantos Pérez Guadalajara psicóloga social Centro Mujer El Casar mailto:soniacperez@hotmail.com
  • Sonia Vaccaro Madrid psicóloga clínica svaccaro@mi.madritel.es
  • Sonia Villar Granada psicóloga soniavillar@caap-psicologia.es
  • Vicente J. Ibáñez Valverde Madrid psicólogo forense, Psicología Clínica, Juzgados de Familia vjibanez@gmail.com
  • Victoria A. Ferrer Pérez Mallorca, Baleares Profesora de Psicología Social. Universidad de las Islas Baleares
  • Victoria Noguerol Madrid psicóloga clínica vnoguerol@gmail.com
  • Violeta García Gago Barcelona Psicóloga Experta en violencia de género violetagg@yahoo.es
  • Vita Ascensió Arrufat Gallén Valencia médica Medicina Preventiva y Salud Pública
  • Yolanda González Espinosa Madrid psicóloga
ADHESIONES DE OTROS PAÍSES
  • Andrea Patricia Kleiman, Buenos Aires, Argentina, psicóloga clínica, andreak_ba@yahoo.com
  • Elena Mendez Buenos Aires, Argentina psicóloga clínica belem_e@hotmail.com
  • Brenda Blake Buenos Aires. Argentina psicóloga Intérprete Medica- USA winworth2003@yahoo.co.uk
  • Claudia Jankech Lausanne Suiza psicóloga infantil claudia.jankech@econophone.ch
  • Claudio Anibal Waissmann Parana, Argentina psiquiatra neuropsiquiatria@arnet.com.ar
  • Fernanda Felice, Rosario, Argentina, licenciada en Fonoaudiología, ferfelice22@hotmail.com
  • Isabel Monzón Buenos Aires, Argentina Psicóloga-Psicoanalista –Escritora imonzon@fibertel.com.ar
  • Linda Vellianitis Buenos Aires, Argentina psicóloga Peritajes Tribunal de Familia Provincia Buenos Aires
  • Mª del Pilar Vendrell, Argentina, psicóloga
  • Marta Muhlrad Buenos Aires, Argentina psicóloga Peritajes Tribunal de Familia Provincia Buenos Aires
  • Michelle Peralta Guayaquil, Ecuador psicóloga clínica
  • Monica Laura Creus Ureta Buenos Aires, Argentina psicóloga clínica manati@fibertel.com.ar
  • Norma Liliana Ramljak, Buenos Aires, Argentina, trabajadora social, nramljak96@gmail.com
  • Yolanda Orozco Buenos Aires, Argentina psicóloga UBA yov07@arnet.com.ar
SI ERES PROFESIONAL DE SANIDAD O SALUD MENTAL Y QUIERES ADHERIRTE AL MANIFIESTO ESCRIBE EN UN COMENTARIO LOS SIGUIENTES DATOS:
  • NOMBRE COMPLETO
  • DNI
  • CIUDAD
  • PROFESIÓN
  • CORREO ELECTRÓNICO

sábado, 13 de octubre de 2007

Medicine and Mental Health professionals in the face of the Legal and Psychological Phenomenon known as parental alienation syndrome (PAS)[1]


Concerning the outbreak within the justice system of alleged syndromes which misguide legal proceedings towards harmful consequences and risk for minors, and after studying in depth the scientific and legal information of PAS supported by the writings of Richard A. Gardner, we, the undersigned Mental health professionals have reached the following conclusions:

1. PAS IS A PSEUDOSCIENTIFIC AND DISTORTED DESCRIPTION OF A REAL PHENOMENON THAT OCCURS IN LEGAL COURT PROCEEDINGS, INTERPRETED INCORRECTLY UNDER THE INFLUENCE OF PATRIARCHAL IDEOLOGY.

In cases of custody litigation, sometimes it is observed that the minor child rejects the parent who does not have custody (generally the father). Research suggests this reaction is caused in the first place by the same behavior (violent, abusive or neglect of the parent rejected), in the second place, due to an adaptive reaction to divorce, and thirdly due to a tantrum or rebellious behavior which is a characteristic of normal child development.

Without evaluating the possible causes through a precise differential diagnosis, Gardner confuses the description of certain phenomenon of infantile rejection to one parent with a medical syndrome. Disregarding any research as far as the cause is concerned or justification of rejection, PAS diagnostic criteria concludes that rejection is pathological and unjustified. Focusing the attention on rejection is focusing the attention on a supposed maternal planning and pathology, thus making the father invisible. Gardner openly assumes that the child's rejection towards his/her father is caused by his/her mother’s brainwashing without further investigation of the possible contribution of the father to his difficulties with the children.
As PAS appears itself like the phenomenon initially described, many honest professionals accept its existence without perceiving that PAS is a bad interpretation of the phenomenon.

2. THE DIAGNOSTIC CRITERIA ARE LOGICALLY AND SCIENTIFICALLY NULLIFIED BECAUSE THEY DO NOT CORRELATE WITH ANY IDENTIFIABLE PATHOLOGY

PAS has no experimental support. Diagnostic criteria are not correlated with any specific pathology that makes reliability tests very difficult to apply. Such criteria are indeterminate and ambiguous and do not allow any professional to actually make a precise diagnosis. Adaptive child’s behaviors and the seeking of a mother’s legal rights are diagnosed as pathological and unjustified. Rejection is confused with psychosis. The mother is diagnosed through third parties. Diagnostic criteria never evaluate the father.

The most rigorous attempts to validate PAS have resulted in the highest diagnostic error rate. Investigators deny its existence as medical syndrome: nor is it recognized by the appropriate experts. Nor is it included in the DSM. PAS does not have the support of the scientific community. Articles used as reference by Gardner are only the display of his personal beliefs and his unproven speculations, in a failing attempt to have the support of experts who could validate and grant reliability to PAS. Gardner published his own books and also eluded that his writings were subjected to criticism of scientific peer reviews.

3. THE THERAPEUTIC INTERVENTION THAT PAS RECOMMENDS IS LEGAL COERCION THAT LEAVES THE MINOR CHILD IN A SITUATION OF EXTREME RISK

The so-called treatment (fines, losing permanent custody, prison, youth detention centers) is an exclusively useless counter-productive legal action that aggravates situations, leaving children with scars and in some documented cases, serious consequences.

Interventions suggested by PAS includes as common practice the eradication of children’s rights, and the removal of the children from the maternal home in which they are happily living in order to go to live with a father whom they fear which causes a traumatic scar lasting many years. While purportedly promoting justice, this tactic leaves in many cases the minor child in a situation of extreme risk.

Given these violations of medical and legal ethics, the promulgation of PAS constitutes in itself medical malpractice.

4. THE IDEOLOGY SUPPORTING PAS IS OPENLY PRO PEDOPHILIC AND SEXIST.

Gardner says[2]:

Sexualizing children can have procreative purposes, because a sexualized child is more likely to reproduce at an earlier age. "The younger the survival machine at the time sexual urges appear, the longer will be the span of procreative capacity, and the greater the likelihood the individual will create more survival machines in the next generation." pp.24-25

"There is a whole continuum that must be considered here, from those children who were coerced and who gained no pleasure (and might even be considered to have been raped) to those who enjoyed immensely (with orgiastic responses) the sexual activities." p.548

"Older children may be helped to appreciate that sexual encounters between an adult and a child are not universally considered to be reprehensible act. The child might be told about other societies in which such behavior was and is considered normal. The child might be helped to appreciate the wisdom of Shakespeare's Hamlet, who said, 'Nothing's either good or bad, but thinking makes it so.' In such discussions the child has to be helped to appreciate that we have in our society an exaggeratedly punitive and moralistic attitude about adult-child sexual encounters." p.549

One has to do everything possible to help her put the 'crime' in proper perspective. She has to be helped to appreciate that in most societies in the history of the world, such behavior was ubiquitous, and this is still the case." p.584-585

"Of relevance here is the belief by many of these therapists that a sexual encounter between an adult and a child -- no matter how short, no matter how tender, loving, and non-painful -- automatically and predictably _must_ be psychologically traumatic to the child... The determinant as to whether the experience will be traumatic is the social attitude toward these encounters."
Ibid. pp. 670-71

"I believe it is reasonable to say that at this time there are millions of people in the United States who are either directly accusing or supporting false sex-abuse accusations and/or are reacting in an extremely exaggerated fashion to situations in which _bona fide_ sex abuse has occurred." p.688

.
5. A VERY STRONG AND DETERMINED MOVEMENT HAS BEGUN IN THE UNITED STATES IN ORDER TO PREVENT ITS ADMISSION IN COURT


“PAS is an unproven theory that can threaten the integrity of the criminal justice system and the safety of abused children. Prosecutors should educate themselves about PAS and be prepared to argue against its admission in court. In cases where PAS testimony is admitted, it is a prosecutor’s responsibility to educate the judge and jury about the shortfalls of this theory. As more criminal courts refuse to admit PAS evidence, more protection will be afforded to victims of sexual abuse in our court system.” [3]
“… Any testimony that a party to a custody case suffers from the syndrome or “parental alienation” should therefore be ruled inadmissible and/or stricken from the evaluation report under both the standard established in Daubert and the earlier Frye standard.[4]

Many American courts of law have rejected PAS testimony for the following reasons[5]:


“Because the role of the expert is to provide material outside the fact-finder’s ken to assist the fact-finder in reliably assessing the evidence, matters of common knowledge are not the proper province of expert testimony. One of the two precedent-bearing decisions that hold PAS inadmissible stated that it is inappropriate expert testimony because it concerns the common knowledge that some children are alienated and that some parents place their children in the midst of marital conflicts.”
“It is allowed the qualification of an expert by virtue of “knowledge, skill, experience, training, or education,” and admits scientific testimony that relies on sufficient facts and a reliable underlying principle, Gardner’s volunteer position at Columbia and PAS’ lack of empirical support would be insufficient for both expert certification and admissibility.”
“It is limited experts’ testimony to their field of knowledge. Because PAS’ etiology and treatment are legal, not medical, PAS is not a permissible subject for medical expert testimony.”
“An expert is not allowed to testify on the final issue to be decided. While medical professionals may form personal opinions about the cause of and treatment outcomes for their patient’s injuries, they may not attribute legal fault, weigh evidence under evidentiary standards, or mandate legal actions because such testimony usurps the roles of jury and judge. The PAS impermissibly diagnose the falsity of child abuse allegations, ascribe legal fault, and mandate legal sanctions.”


Because of the reasons previously listed, we conclude that PAS and the ideology that sustains it are a dangerous pseudoscientific fraud that is generating risk situations for the minor children and causing an involution in the human rights of children and women.

As it has happened in other countries[6] for over a decade, the irruption of this kind of ideology is inscribed en the framework of what sociology calls backlash, countermovement or counter reaction phenomenon, as a result of the advances that have been achieved over the last years in the rights of women, boys and girls.

We therefore demand an urgent and more than necessary answer from the Spanish Health System and the medical and psychological associations:

  • Providing obligatory and authentic information about the pretended syndrome PAS and proper training on how to tackle the family conflicts it describes to all the medical and mental health professionals that in one way or another (assistence needs, expert opinion, justice related, etc.) take part with minor children and families in civil court proceedings related to custody and access and/or proceedings relating to sexual abuse or domestic violence.
  • Analyzing thoroughly the scientific basis of those medical and mental health arguments that are used as diagnostic proof in a court of law.
  • Developing regulations, rules and proper parameters in order to evaluate such proof.
  • Notes:


[1] Everything sustained in this document is well documented in the following scientific literature:
· “The Evidentiary Admissibility of Parental Alienation Syndrome: Science, Law, and Policy” Jennifer Hoult, J.D. Science, Law, and Policy, American Bar Association, Child. Legal Rts J. Spring 2006 ·
· “The Parental Alienation Syndrome: Is It Scientific?” Stephanie J. Dallam, “The failure of family courts to protect children from abuse in custody disputes“ St. Charles & L. Crook (Eds.), 1999
· “Parental Alienation Syndrome and Alienated Children – getting it wrong in child custody cases” Family Law Quarterly, 35, 527 Carol S. Bruch (2001)
· “Parental Alienation Syndrome: What Professionals Need to Know” NATIONAL DISTRICT ATTORNEYS ASSOCIATION, American Prosecutors Research Institute (APRI)
· “Navigating Custody & Visitation Evaluations in Cases with Domestic Violence: A Judge’s Guide” NATIONAL COUNCIL OF JUVENILE AND FAMILY COURT JUDGES
· “A Critical Analysis of Parental Alienation Syndrome and Its Admissibility in the Family Court”, Lenore E. A. Walker , Kristi L. Brantley, Justin A. Rigsbee, JOURNAL OF CHILD CUSTODY, 2004, The Haworth Press



[2] Gardner, Richard A., “True and False Accusations of Child Sex Abuse”, Creative Therapeutics, october 1992

[3] American Prosecutors Research Institute (APRI)
[4] “Navigating Custody and Visitation Evaluations in Cases with Domestic Violence: A Judge's Guide”
[5] “The Evidentiary Admissibility of Parental Alienation Syndrome: Science, Law, and Policy” Jennifer Hoult, J.D. Science, Law, and Policy, American Bar Association, Child. Legal Rts J. Spring 2006
[6] Documents that prove it: is the US, France and Argentina